El tiempo es un recurso de vida del cual disponemos para poder llevar a cabo nuestra labor en el mundo; sin embargo, estamos tan acostumbrados a relacionarnos con el tiempo como si fuera algo que proviene de afuera y que “tenemos que tener”, que no nos damos cuenta de que es algo de lo que ya disfrutamos y necesitamos gestionar mejor.

Cuando utilizamos expresiones como “no tengo tiempo” nos estamos diciendo a nosotros mismo que  “no tenemos vida”, produciendo una sensación de falta de tiempo = falta de vida, que proviene de no estar enfocados en lo que tenemos que hacer, poniendo delante de cosas importantes cosas poco importantes. Entonces ¿No tenemos tiempo o no estamos enfocados? ¿Cómo podemos administrar mejor nuestras prioridades? ¿Qué podemos hacer para regular la sensación de “falta de tiempo”?

Objetivos:​

• Cambiar la expresión “No tengo tiempo” por “Debo gestionar mejor mi tiempo”

• Proporcionar herramientas para el manejo de las prioridades.

• Proveer pautas para gestionar mejor el tiempo.

• Suministrar técnicas de regulación para manejo del estrés ante la  sensación de “falta de tiempo”

Incluye

• Workbook (Libro de Trabajo)