¿Qué es descansar realmente?

“Mi cansancio es sagrado y tiene dignidad” Jeff Foster.
El que te sientas cansado no quiere decir que no seas suficiente. El que te sientas cansado no quiere decir que seas débil. El que te sientas cansado no quiere decir que tengas que exigirte más. Tú cansancio es sagrado y tiene dignidad.
Cuando luchas con tu cansancio te ahogas, cuando lo respetas y lo honras te encuentras. Si lo escucharas más seguido sufriría menos, si lo respiraras cada día más, estarías en Paz. “Tu presente no es nada sin ti” “Este momento no es nada sin ti” ¿Qué te hace creer que no te necesita? ¿Qué te hace creer que este instante puede existir sin ti? El trabajo jamás será mas importante que tu y tu descanso, jamás, jamás, jamás. Sin ti no eres nada, tú cansancio te necesita.
Para descansar solo necesitas estar presente en tu cansancio y honrarte en la pausa que te pide para darte las gracias por traerte hasta aquí, apreciar el camino que has recorrido y darte cuenta que sin tu cansancio no habría alivio para dar el siguiente paso, ni respiro para observar y dar lo que eres con claridad. Así como el celular tu también necesitas recargarte, así como el celular tu también necesitas un momento de pausa y conexión, así como el celular tu también necesitas conectarte a la fuente de luz para poder dar lo mejor de ti y continuar. La única diferencia entre el celular y tú es que sin ti él y todo lo que te rodea no serviría de nada.
¿Cómo descansar realmente? Esta es mi guía para ti:
1. Cada vez que te sientas cansado evita juzgar o rechazar tu cansancio y recuérdate a ti mismo “Mi cansancio tiene dignidad”
2. PARA: Si tu cuerpo te pide parar y dejar de hacer algo, esta bien no seguir. Deja de hacer lo que estas haciendo y regálate una pausa. Puedes hacerlo dándote una ducha caliente antes de acostarte y diciéndote a ti mismo “Lo que hago no determina lo que soy, lo que soy es lo que le da sentido a todo lo que hago”. “Mi presente no es nada sin mi”.
3. RESPIRA. No confundas descanso con comida o descanso con alcohol. Siempre respirar va a ser más importante que comer o tomar algo. El aire es luz y la luz es Dios, es Vida, es la fuente que nutre todo lo que nos rodea, es el lugar de donde proviene toda nuestra energía para estar y ser en el mundo. Saca 5 minutos antes de acostarte para respirar o cada vez que te sientas cansado, puedes hacer mínimo 10 respiraciones profundas imaginando que el aire (la luz) que entra a ti energiza todo Ser y libera todo el cansancio que sientes dándole las gracias.
4. DESCÁRGATE : Vacíate de toda la información que acumulaste durante el día antes de acostarte. Saca 5 minutos para vaciar tu mente. Lo puedes hacer de varias maneras:
  1. Medita: Haz una meditación guiada que te relaje o que te guste antes de acostarte. Una meditación simple que te puede ayudar es imaginar que de tu mente sale un tubo de luz con TODO lo que piensas y te preocupa, como si lo lanzaras al cielo, y luego como forma de gratitud el cielo te envía una luz llena de energía que te recarga de luz, paz y amor.
  2. Ora. Orar siempre te va ayudar a vaciar tu mente. Para hacerlo no tienes que creer en algo superior, puedes imaginar que le hablas a un Ser devino, pero si resulta difícil, también puedes imaginar que le hablas a alguien que amas o a una parte de tu mente que puede recibir tus palabras con amor. Confiesa todo lo que sientes y piensas.
  3. Graba o escribe lo que te preocupa o tienes pendiente para el otro día. Puedes grabarlo en tu celular. Por ejemplo: “Me preocupa esto, tengo que hacer eso, hablar con este, luego decir esto, etc. ”, y después duerme. O puedes escribirlo también en tu libreta (Aunque es mejor grabarlo)
5. INSPÍRATE: Diversifica tus estímulos y haz algo diferente a lo qué haces cotidianamente. La clave está en hacer algo que te inspire no que te agote. Por ejemplo: Juega, pinta, baila, estudia algo completamente distinto a tu trabajo, cocina, lee una novela, ve a teatro, visita un museo. Refresca tu mente.
No tienes que ser un éxito ante los ojos del mundo, sólo tienes que ofrecer lo que eres y punto.
Con amor, la voz que te sana.
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