PRIMEROS AUXILIOS EMOCIONALES

El aprendizaje que he recibido a través de las experiencias que he vivido es mi camino, es el que me dice exactamente qué hacer, qué rutas tomar, qué decir, qué palabras emplear, incluso qué silencios utilizar.
Aprender a escuchar esa voz en ti que te sana toma el mismo tiempo que decidas dejar de escuchar esa voz que te destruye. Primeros auxilios emocionales es producto de lo que soy, de lo que aprendí a la hora de salvarme, sanarme y recuperarme en esos momentos en lo que todo parecía estar perdido. ¿Cuantos aquí no han pensado que es mejor dejar de existir? Yo lo pensé y no me da pena decirlo o admitirlo pues me di cuenta que eso que en mi quería morir no era yo, sino esa que no era yo, esa que pensaba que tenía que ser para tener amigos, pareja, familia y ser amada, esa que mostraba y que me mantenía oculta en los «debo que» y «tengo que», des-haciéndome​ durante mucho tiempo. . .
Ahora puedo decir que me siento más libre de esa máscara, ahora puedo decir que aprendí a decirme SI a mí antes que a los demás, ahora puedo decir que deje de abandonarme, de dejarme para después, ahora cuando más lo necesito porque no basta solo con escucharse una vez y ya, hay que hacer el trabajo de estar, de permanecer, de sostener nuestra propia mano el tiempo que sea necesario, y aquí estoy tratando de no olvidarme del compromiso que hice conmigo compartiendo con ustedes lo que a mi me me salvo, lo que a mi me salva: Mi propia voz. Te diría que me creas pero prefiero que decidas por ti mism@: ¿Qué te salva a ti?
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